miércoles, 4 de mayo de 2011

Homeless

Un día cualquiera, en un mes cualquiera, en una ciudad cualquiera, a las 8:30 de la mañana.
Ese ruido ¡dios! es espantoso ¿alguien puede bajar la música? nadie me hace caso .... La música se intensifica ¡dios! ¿alguien la quiere bajar?
La gente pasa como cada mañana , se apuran, corren , llegan tarde a no se donde, por ejemplo, ese hombre de ahí mira histérico su reloj , lo han dejado plantado o quizás no ve mas allá de toda esa multitud o esa mujer de ahí que mira sin parar a ver si ve a la persona que espera ... ¿tendrán que ver estos dos? no me equivocaba entre todo este jaleo no se habían visto. Habían quedado, era una cita. Por sus caras era la primera. ¡bag! -que tontería la primera cita- hable en un tono mas bien bajo. - No necesito a nadie, además ¿quien me iba a querer a mi ? alguien que no va  allegar nada en la vida ¿o si? la vida me puedo cambiar de un momento a otro, si esperarlo, sin quererlo. Puedo pasar de ser un sin techo a ser .... no se .... alguien.
Me acomode en ese banco, era difícil por lo estrecho y duro que es, pero aun así me sentía cómodo.
-Si- reflexione, esta es mi vida.